Fuente: Reporte Epidemiológico de Córdoba (REC) Nº 2482, 30 de agosto de 2021. Pág. 10-12.
Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), EE.UU. Publicado 26/08/2021. | Rapid Increase in Ivermectin Prescriptions and Reports of Severe Illness Associated with Use of Products Containing Ivermectin to Prevent or Treat COVID-19* (versión traducida por REC).
La ivermectina es un medicamento recetado aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos que se usa para tratar ciertas infecciones causadas por parásitos internos y externos. Cuando se usa según lo prescrito para las indicaciones aprobadas, generalmente es seguro y bien tolerado.
Durante la pandemia de COVID-19, la dispensación de ivermectina en las farmacias minoristas ha aumentado, al igual que el uso de formulaciones veterinarias disponibles sin receta médica pero no destinadas al uso humano. La FDA advirtió sobre los riesgos potenciales de su uso para la prevención o el tratamiento de COVID-19.
La ivermectina no está autorizada ni aprobada por la FDA para la prevención o el tratamiento de la COVID-19. El Panel de Pautas de Tratamiento de COVID-19 de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) también determinó que actualmente no hay datos suficientes para recomendar ivermectina para el tratamiento de la COVID-19. ClinicalTrials.gov tiene listas de ensayos clínicos en curso que podrían proporcionar más información sobre estos usos hipotéticos en el futuro.
Los efectos adversos asociados con el uso indebido y la sobredosis de ivermectina están aumentando, como lo demuestra un aumento en las llamadas a los centros de control de intoxicaciones que informan sobredosis y más personas que experimentan efectos adversos.
Antecedentes
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) confirmaron con la Asociación Estadounidense de Centros de Control de Envenenamientos (AAPCC) que las exposiciones humanas y los efectos adversos asociados con la ivermectina informados a los centros de control de intoxicaciones han aumentado en 2021 en comparación con la línea de base prepandémica. Estos informes incluyen un mayor uso de productos veterinarios no destinados al consumo humano.
La ivermectina es un medicamento aprobado por la FDA en formulaciones orales para tratar la oncocercosis (ceguera de los ríos) y la estrongiloidosis intestinal. Las formulaciones tópicas se utilizan para tratar los piojos y la rosácea. La ivermectina también se usa en aplicaciones veterinarias para prevenir o tratar infecciones parasitarias internas y externas en animales. Cuando se usa en dosis apropiadas para las indicaciones aprobadas, la ivermectina generalmente es bien tolerada.
Los ensayos clínicos y los estudios observacionales para evaluar el uso de ivermectina para prevenir y tratar la COVID-19 en humanos no han arrojado evidencia suficiente para que el Panel de Pautas de Tratamiento de COVID-19 del NIH recomiende su uso. Se necesitan datos de ensayos clínicos de tamaño adecuado, bien diseñados y bien realizados para proporcionar una guía más específica basada en evidencia sobre el papel de la ivermectina en el tratamiento de la COVID-19.
Un estudio reciente que examinó las tendencias en la dispensación de ivermectina en farmacias minoristas para pacientes ambulatorios en Estados Unidos durante la pandemia de COVID-19 mostró un aumento de un promedio de 3.600 recetas por semana en la línea de base prepandémica (16 de marzo de 2019 – 13 de marzo de 2020) a un pico de 39.000 recetas en la semana que finalizó el 8 de enero de 2021. Desde principios de julio de 2021, la dispensación de ivermectina para pacientes ambulatorios ha comenzado a aumentar rápidamente, alcanzando más de 88.000 recetas en la semana que finalizó el 13 de agosto de 2021. Esto representa un aumento de 24 veces en comparación con la línea de base prepandémica. En enero de 2021, los centros de control de intoxicaciones de Estados Unidos registraron un aumento de tres veces en el número de llamadas por exposiciones humanas a la ivermectina en comparación con la línea de base prepandémica.
En julio de 2021, las llamadas vinculadas con el uso indebido de la ivermectina continuaron aumentando drásticamente, hasta cinco veces más que el valor inicial. Estos informes también están asociados con una mayor frecuencia de efectos adversos y visitas a los departamentos de emergencias u hospitales.
En algunos casos, las personas han ingerido productos que contienen ivermectina comprados sin receta, incluidas formulaciones tópicas y productos veterinarios. Las formulaciones veterinarias destinadas a su uso en animales grandes como caballos, ovejas y ganado (por ejemplo, baños para ovejas, formulaciones inyectables y antiparasitarios externos para ganado) pueden estar muy concentradas y dar lugar a sobredosis cuando se utilizan en seres humanos. Los productos de origen animal también pueden contener ingredientes inactivos que no han sido evaluados para su uso en humanos. Las personas que toman dosis inapropiadamente altas de ivermectina por encima de las recomendadas por la FDA pueden experimentar efectos tóxicos.
Los efectos clínicos de la sobredosis de ivermectina incluyen síntomas gastrointestinales como náuseas, vómitos y diarrea. Las sobredosis se asocian con hipotensión y efectos neurológicos como disminución de la conciencia, confusión, alucinaciones, convulsiones, coma y muerte. La ivermectina puede potenciar los efectos de otros fármacos que causan depresión del sistema nervioso central, como las benzodiazepinas y los barbitúricos.
Entre los ejemplos de efectos adversos significativos recientes informados a los centros de control de intoxicaciones de Estados Unidos se incluyen los siguientes:
• Un adulto bebió una formulación inyectable de ivermectina destinada a su uso en ganado en un intento de prevenir la infección por COVID-19. Este paciente acudió a un hospital con confusión, somnolencia, alucinaciones visuales, taquipnea y temblores. El paciente se recuperó tras permanecer hospitalizado durante nueve días.
• Un paciente adulto presentó un estado mental alterado después de tomar tabletas de ivermectina de concentración desconocida compradas por Internet. El paciente tomó cinco tabletas al día durante cinco días para tratar la COVID-19. Estaba desorientado y tenía dificultad para responder preguntas y seguir órdenes. Los síntomas mejoraron con la interrupción de la ivermectina después del ingreso hospitalario.
Recomendaciones para médicos y profesionales de salud pública
• La ivermectina no está actualmente autorizada ni aprobada por la FDA para el tratamiento de la COVID-19. Los NIH también han determinado que actualmente no hay datos suficientes para recomendar la ivermectina para el tratamiento de la COVID-19.
• Educar a los pacientes sobre los riesgos de usar ivermectina sin receta médica o de ingerir formulaciones de ivermectina para uso externo o productos que contienen ivermectina formulados para uso veterinario.
• Aconsejar a los pacientes que busquen tratamiento médico de inmediato si han tomado ivermectina o productos que contienen ivermectina y están experimentando síntomas. Los signos y síntomas de toxicidad por ivermectina incluyen efectos gastrointestinales (náuseas, vómitos, dolor abdominal y diarrea), dolor de cabeza, visión borrosa, mareos, taquicardia, hipotensión, alucinaciones visuales, alteración del estado mental, confusión, pérdida de coordinación y equilibrio, depresión del sistema nervioso central y convulsiones. La ivermectina puede aumentar los efectos sedantes de otros medicamentos como las benzodiazepinas y los barbitúricos.
• Educar a los pacientes y al público para que se vacunen contra la COVID-19. Esta vacuna es segura y el medio más eficaz para prevenir infecciones y proteger contra enfermedades graves y la muerte por SARS-CoV-2, incluida la variante Delta.
• Educar a los pacientes y a la población para que utilice las medidas de prevención de la COVID-19, incluido el uso de barbijo en lugares públicos interiores, el distanciamiento físico manteniéndose al menos a dos metros de otras personas que no viven en el mismo hogar, evitando multitudes y espacios mal ventilados, y lavarse frecuentemente las manos y usar un desinfectante para manos que contenga al menos 60% de alcohol.
Acceda al REC 2482 completo en http://www.reporteepidemiologico.com.ar/assets/files/REC-2482.pdf
*Acceda al texto original en inglés en el siguiente enlace: https://emergency.cdc.gov/han/2021/pdf/CDC_HAN_449.pdf